La Inteligencia Artificial (IA) ha trascendido las páginas de la ciencia ficción para convertirse en el motor de una revolución informática sin precedentes. Lejos de ser una vaga promesa del futuro, la IA, en sus diversas formas que abarcan desde sofisticados algoritmos de aprendizaje automático hasta complejas redes neuronales profundas, está redefiniendo los cimientos de cómo concebimos, construimos y gestionamos la tecnología.